El Absentismo Escolar es la falta injustificada de asistencia a clase por parte de algún alumno, no comporta necesariamente la existencia de un problema de tipo educativo, y al menos aún de tipo social.
Cuando estas faltas de asistencia se suceden de forma reiterada o se extienden por lapsos de tiempo prolongados, el ritmo de aprendizaje del alumno se resiste inevitablemente y comienzan a aparecer problemas de retraso escolar que, de no solucionarse rápidamente, pueden derivar en situaciones de fracaso y abandono escolar . En estos supuestos el absentismo escolar pasa de ser una mera falta aislada a convertirse en un serio problema educativo.
Pero además el absentismo escolar reiterado, con sus inevitables secuelas de fracaso escolar y abandono prematuro de la enseñanza, constituye uno de los principales factores, aunque no el único, que contribuyen a la aparición en nuestra sociedad de situaciones de marginalidad, paro, delincuencia, incultura y analfabetismo. De este modo, lo que inicialmente era un simple problema educativo, se convierte a medio o largo plazo en un grave problema social, para cuya atención la comunidad se ve obligada a destinar numerosos medios y recursos que podrían servir para atender otras necesidades sociales.
A modo de conclusión, podemos decir que el Absentismo Escolar se nos presenta como un problema en cuya aparición inciden factores educativos y, fundamentalmente, sociales, y cuya solución precisa de la adopción de diversas medidas, tanto de tipo educativo como de carácter social.
miércoles, 31 de agosto de 2011
lunes, 29 de agosto de 2011
FALTA DE SUEÑO EN LOS NIÑOS
La falta de sueño en los niños, sufren las consecuencias de los trastornos del sueño. El no conseguir dormir les puede hacer un día terrible, en la familia, entre amigos, o en la escuela. La falta de sueño continuada puede alterar el estado de ánimo y las capacidades motoras y cerebrales de los niños.
Cuando un niño no duerme como debería, es decir, duerme poco, es necesario que los padres lo lleven al médico que según el caso, le encaminara a un especialista. La falta de sueño continuada puede influir seriamente en sus tareas escolares pudiendo, en algunos casos, llevarle al fracaso escolar. El dormir es tan importante como el comer. Por eso, cuanto antes se solucione mejor.
Las cefaleas, el desinteres, suponen un rechazo del niño hacia si mismo. Se sentiran desmoralizados, impotentes, frustados y con una autoestima baja en el colegio, y entre sus compañeros. Por eso es importante coger medidas lo antes posible para solucionar el problema.
Cuando un niño no duerme como debería, es decir, duerme poco, es necesario que los padres lo lleven al médico que según el caso, le encaminara a un especialista. La falta de sueño continuada puede influir seriamente en sus tareas escolares pudiendo, en algunos casos, llevarle al fracaso escolar. El dormir es tan importante como el comer. Por eso, cuanto antes se solucione mejor.
Las cefaleas, el desinteres, suponen un rechazo del niño hacia si mismo. Se sentiran desmoralizados, impotentes, frustados y con una autoestima baja en el colegio, y entre sus compañeros. Por eso es importante coger medidas lo antes posible para solucionar el problema.
EL AMBIENTE FAMILIAR
El fracaso escolar de nuestros hijos es una de las principales causas de conflicto familiar. Los padres ante esta situación pueden asumir una postura crítica e incluso extrema frente a quién tiene la culpa de los dos: el que es más autoritario o el más flexible con los hijos. Pero antes de emitir juicios de valor, hay que preguntarse cuál es el motivo por el que un hijo tiene dificultades en el estudio.
Los expertos sostienen que la familia posee un papel fundamental, pues es la que estipula las características que pueden limitar o favorecer el desarrollo educativo de los hijos , al igual que su estabilidad emocional.
Las situaciones que pueden alterar la armonía afectiva y perjudicar el rendimiento escolar pueden ser las siguientes: un cambio rotundo de vida, la muerte de un familiar, separación del matrimonio, la excesiva disciplina, las nuevas adicciones de los niños y jóvenes como la navegación en Internet, videoconsola,etc.
Pero que hacer frente a este inconveniente que afecta a toda la familia. Los especialistas proponen dejar que los niños asuman las consecuencias, si su bajo rendimiento escolar se debe a la falta de compromiso.
Dedicar más tiempo al estudio y menos a la recreación, y en lugar de hablar de castigos, se debe hablar de consecuencias. Los padres deben aceptar las limitaciones de sus hijos y realizar un plan de acción para su mejora. A su vez deben ser guías y supervisar las tareas de sus hijos.
Para finalizar es importante la reflexión acerca de cómo establecer límites a nuestros hijos , para evitar que se produzca no sólo el fracaso escolar sino el personal.
Los expertos sostienen que la familia posee un papel fundamental, pues es la que estipula las características que pueden limitar o favorecer el desarrollo educativo de los hijos , al igual que su estabilidad emocional.
Las situaciones que pueden alterar la armonía afectiva y perjudicar el rendimiento escolar pueden ser las siguientes: un cambio rotundo de vida, la muerte de un familiar, separación del matrimonio, la excesiva disciplina, las nuevas adicciones de los niños y jóvenes como la navegación en Internet, videoconsola,etc.
Pero que hacer frente a este inconveniente que afecta a toda la familia. Los especialistas proponen dejar que los niños asuman las consecuencias, si su bajo rendimiento escolar se debe a la falta de compromiso.
Dedicar más tiempo al estudio y menos a la recreación, y en lugar de hablar de castigos, se debe hablar de consecuencias. Los padres deben aceptar las limitaciones de sus hijos y realizar un plan de acción para su mejora. A su vez deben ser guías y supervisar las tareas de sus hijos.
Para finalizar es importante la reflexión acerca de cómo establecer límites a nuestros hijos , para evitar que se produzca no sólo el fracaso escolar sino el personal.
domingo, 28 de agosto de 2011
LA MOTIVACIÓN EN EL AULA
Aunque todos los humanos nacen con deseos de aprender y con ganas de descubrir el mundo que les rodea, las experiencias positivas asociadas al aprendizaje van disminuyendo progresivamente a medida que los niños van ingresando en la escuela. Las experiencias de aprendizaje que en los primeros años eran algo divertido y apasionante se convierten después de unos años en la escuela en experiencias generalmente monótonas, aburridas, e incluso en ocasiones, desagradables. Por tanto, algo tiene que suceder para que unas personas con deseos de aprender y con gran entusiasmo a la hora de enfrentarse a una tarea, después de un cierto tiempo en nuestras aulas, vayan perdiendo progresivamente estas ganas y deseos de aprender.
La opinión generalizada es que lo que aprenden en la escuela poco tiene que ver con sus vidas, con sus intereses, con sus preocupaciones y con sus inquietudes. Los conocimientos que se enseñan en la escuela son, en la mayor parte de los casos, muy teóricos, alejados de la realidad y con pocas posibilidades de aplicación; es lo que los expertos llaman " conocimiento inerte " y que tiene efectos muy negativos para la motivación.
Por tanto, si queremos estimular en los alumnos el deseo de aprender, lo primero que tenemos que hacer es tratar de relacionar lo que enseñamos en las escuelas con el mundo real, es decir, darle un sentido, un significado y una utilidad a lo que se enseña. Cuando más aprecien los estudiantes ese vínculo y relación entre la vida real y lo que enseña en el aula, más intereses tendrán por aprender y mayor satisfacción les producirán esos aprendizajes. Y otra cuestión muy importante, lo que se enseña debe mirar directamente a lo que aprende, es decir, si queremos lograr que nuestros alumnos comprendan lo que se les enseñan, hay que tener siempre presente que el aprendizaje tiene unos límites y uno ritmos; y generalmente, la cantidad es uno de los principales enemigos de la calidad, con lo cual enseñar muchos contenidos suele conducir casi siempre a un aprendizaje reproductivo y de baja calidad.
La opinión generalizada es que lo que aprenden en la escuela poco tiene que ver con sus vidas, con sus intereses, con sus preocupaciones y con sus inquietudes. Los conocimientos que se enseñan en la escuela son, en la mayor parte de los casos, muy teóricos, alejados de la realidad y con pocas posibilidades de aplicación; es lo que los expertos llaman " conocimiento inerte " y que tiene efectos muy negativos para la motivación.
Por tanto, si queremos estimular en los alumnos el deseo de aprender, lo primero que tenemos que hacer es tratar de relacionar lo que enseñamos en las escuelas con el mundo real, es decir, darle un sentido, un significado y una utilidad a lo que se enseña. Cuando más aprecien los estudiantes ese vínculo y relación entre la vida real y lo que enseña en el aula, más intereses tendrán por aprender y mayor satisfacción les producirán esos aprendizajes. Y otra cuestión muy importante, lo que se enseña debe mirar directamente a lo que aprende, es decir, si queremos lograr que nuestros alumnos comprendan lo que se les enseñan, hay que tener siempre presente que el aprendizaje tiene unos límites y uno ritmos; y generalmente, la cantidad es uno de los principales enemigos de la calidad, con lo cual enseñar muchos contenidos suele conducir casi siempre a un aprendizaje reproductivo y de baja calidad.
DÉFICIT DE ATENCIÓN
El TDAH ( Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad ) es un trastorno en el que intervienen tanto factores genéticos como ambientales. El TDAH es un trastorno de conducta que aparece en la infancia , y que se suele empezar a diagnosticar en torno a los 7 años de edad aunque en algunos casos este diagnóstico se puede realizar de una manera más precoz. Se manifiesta como un aumento de la actividad física , impulsividad y dificultad para mantener la atención en una actividad durante un período de tiempo continuado. Además de esto hay niños en los que se observan a su vez problemas de autoestima debidos a los síntomas propios del TDAH y que los padres no suelen asociar a dicho trastorno. A su vez, se puede asociar con frecuencia a otros problemas, y sus consecuencias se aprecian en distintos ambientes de la vida del niño, no solo el escolar, si no que también afecta en gran medida a las relaciones interpersonales tanto a la familia, como con otros niños y con sus educadores , siendo estas interrelaciones clave en el desarrollo del niño.
miércoles, 24 de agosto de 2011
MALOS HÁBITOS DE ESTUDIO
Frente a un caso de fracaso escolar, la mayoría de la sociedad tiende a atribuirlo a la falta de disciplina del alumno,o incluso, a la ineptitud de los educadores. Pero lo cierto es que este fenómeno que va en aumento, radica muchas veces en pequeños errores corregibles a los que los estudiantes se habitúan, sin saber que efectivamente están equivocados. Se trata de errores en técnicas de estudio, es decir, el método o estrategia que el alumno utiliza a la hora de estudiar las materias que se le presentan.
Medir el éxito de un aprobado por las horas que el estudiante ha pasado delante del libro es una gran equivocación que no sólo le atañe a él, sino también a padres y profesores. Estar al corriente de pequeños trucos y técnicas de estudio es tarea de todos.
Para un buen estudiante, replantearse su táctica de estudio puede suponer una mejora en resultados, obviamente, pero también un gran ahorro de tiempo que podrá emplear en otra actividades. En el caso contrario, para un estudiante que no consigue aprobar, puede ser de gran ayuda inmediata. En ambos casos es imprescindible ser honesto consigo mismo, y preguntarse cuáles son los errores que cometemos.
Algunos de los malos hábitos más frecuentes en estudiantes de Enseñanza Media son los siguientes:
- El lugar de estudio se encuentra lleno de distracciones y sin la iluminación adecuada.
- Se culpa al educador de su incapacidad para motivar al alumnado.
- Ir a clase sin alimentarse correctamente.
- Estudiar sin descansos.
- No preguntar dudas.
- Tener un horario de estudio aleatorio e ineficaz.
- Memorizar la información sin entenderla.
Medir el éxito de un aprobado por las horas que el estudiante ha pasado delante del libro es una gran equivocación que no sólo le atañe a él, sino también a padres y profesores. Estar al corriente de pequeños trucos y técnicas de estudio es tarea de todos.
Para un buen estudiante, replantearse su táctica de estudio puede suponer una mejora en resultados, obviamente, pero también un gran ahorro de tiempo que podrá emplear en otra actividades. En el caso contrario, para un estudiante que no consigue aprobar, puede ser de gran ayuda inmediata. En ambos casos es imprescindible ser honesto consigo mismo, y preguntarse cuáles son los errores que cometemos.
Algunos de los malos hábitos más frecuentes en estudiantes de Enseñanza Media son los siguientes:
- El lugar de estudio se encuentra lleno de distracciones y sin la iluminación adecuada.
- Se culpa al educador de su incapacidad para motivar al alumnado.
- Ir a clase sin alimentarse correctamente.
- Estudiar sin descansos.
- No preguntar dudas.
- Tener un horario de estudio aleatorio e ineficaz.
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